Sunday, November 21, 2010

Una historia espacial del Kirchnerismo, 2001-2010



Un tema central de este blog es que la política se hace fundamentalmente en las calles, en la lucha por el control del espacio público. Y acá propongo una breve reseña de los últimos 10 años de la historia argentina en base a este principio de la política como proceso de confrontación definido por la multitud en el espacio.

El gobierno de Fernando de La Rúa nació y murió matando gente en las calles: en el puente Corrientes-Resistencia a poco de asumir en 1999 (donde la gendarmería mató a dos jóvenes) y en las calles de Buenos Aires del 19 y 20 de diciembre de 2001, donde la policía mató a 34 personas pero a pesar de ello no logró contener la presencia arrolladora de la multitud en el centro de la ciudad. Y fue esta presencia callejera, como sabemos, la que terminó con el gobierno de de la Rúa. Y esta era una presencia de cuerpos en las calles que venía ganando fuerza desde los alzamientos populares de Cutral Có y Tartagal en 1997 y el surgimiento del movimiento piquetero, que en su control de rutas y calles marcaron el mayor desafío político enfrentado hasta ese momento por el gobierno de Menem.




El auge actual del kirchnerismo puede sin duda retrotraerse al alzamiento de la multitud en aquel diciembre de 2001, que marcó la mayor insurrección popular contra el neoliberalismo en América Latina desde el Caracazo de 1989 en Venezuela (la importancia de dicha masacre en Caracas en la historia de la multitud latinoamericana será el objeto de una próxima entrada). El quiebre que diciembre de 2001 marcó en la historia argentina sólo se está apreciando en su verdadera dimensión casi 10 años después.



Y así como el breve gobierno de Rodríguez Saa en diciembre de 2001 fue derrumbado por la nueva presencia de la multitud en la calle, el interregno de Duhalde también llegó a su fin con la masacre de puente Avellaneda en junio de 2002, cuando la violencia desplegada contra la multitud en el espacio público (hecha carne en el asesinato de Santillán y Kosteki) lo obligó a llamar a las elecciones que llevaron a Néstor Kirchner a la presidencia. A diferencia de sus predecesores, Kirchner supo leer el mensaje que venía de las calles.

Pero una vez en el gobierno, el kirchnerimo empezó a enfrentar movilizaciones callejeras por parte de la derecha, que a esta altura también intuía que la calle es la fuente de todo poder. Las primeras y muy masivas manifestaciones lideradas por el "ingenieri" Blumberg en 2004 por el tema de "la inseguridad" fueron la primera expresión de esta reacción, que no obstante no logró generar mayor ímpetu hasta la asunción de Cristina Kirchner.



El momento de mayor auge de la reacción conservadora contra la distribución de la riqueza intentada por Cristina fue sin duda la ocupación de los espacios públicos y rutas del país por los empresarios agrogarcas y sus aliados urbanos en 2008. No es casualidad que el momento de mayor debilidad del kirchnerismo en su breve historia fue el momento en que la derecha ganó el control de los espacios públicos. Se me dirá que en dicho proceso los medios privados de comunicación jugaron un rol central. Sin duda, pero el poder mediático sólo se hizo una efectiva fuerza política cuando pudo movilizar a decenas de miles de cuerpos en calles y rutas.

Desde aquel momento, y en parte por su propia soberbia y miopía, la derecha ha perdido su capacidad de movilizar cuerpos en el espacio. Los llamados a hacer manifestaciones en defensa de las AFJP a punto de ser nacionalizadas y en defensa del grupo Clarín por el tema Fibertel sólo condujeron a manifestaciones raquíticas, de unos pocos cientos de personas. Sólo con la marcha organizada por la Iglesia en contra de la ley de matrimonio igualitario se juntó más gente, pero sólo porque la Iglesia puso todo su aparato institucional y su red de escuelas privadas a tal efecto. Pero ello fue más bien la excepción dentro de un gradual repliegue de la derecha de las calles. Y este repliegue fue también el producto de una contra-ofensiva por parte de quienes apoyan al gobierno en su presencia en el espacio público.



Si bien hubo expresiones callejeras que lo precedieron, la recuperación del kirchnerismo tras la derrota en las elecciones parlamentarias de 2009 tuvo un punto de inflexión con los festejos del bicentenario de mayo de 2010, cuando una multitud sin precedentes en la historia argentina, de varios millones de personas, coparon las calles de Buenos Aires y muchos otros lugares del país para ser parte de una visión de la historia argentina que celebraba a los indígenas, a los desposeídos, al Che y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, algo inédito para una conmemoración estatal en el país. Todos los analistas fueron sorprendidos por dicha multitud festiva, en parte porque asumían que la política sólo se teje en negociados super-estructurales antes que en las calles.





Y como escribí en las primeras entradas de este blog, el verdadero nacimiento del kirchnerismo como movimiento de masas tuvo lugar cuando una multitud copó las calles para expresar su dolor por la muerte de Néstor Kirchner y para salir en defensa del gobierno de Cristina el 17 y 18 de octubre pasados.

El futuro del kirchnerismo por ende seguirá dependiendo de las formas de poder que se generan en el espacio público por multitudes de cuerpos movilizados. Porque así como la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases, la historia de la lucha de clases es la historia de la lucha por el control del espacio.

6 comments:

  1. buenas (y también horripilantes) fotos... alguna es suya, no?

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  2. No, son todas fotos bajadas de internet. Las maravillas de google image!

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  3. En los 90 (tiempos de anuncios de fin de la historia. Fin de las grandes disidencias y tiempos de consenso conservador) se pretendió reducir el espacio público a la tv, para buena parte de la prensa eso sigue siendo sinónimo de foro y hasta incluso se ilusiona con reemplazar al parlamento como ámbito de debate sobre lo público.
    Pero al mismo tiempo en que ideológicamente se cancelaba la historia como vos bien señalas otros polemizaban contra el poder hegemónico en las calles, en el aguante en las ollas populares, en los cortes de rutas, poniendo el cuerpo (mientras la Tv decía la imagen es todo, éstos no tenían ni para la Sprite)
    Rara vez las derechas se movilizaron por las calles, su presencia suele estar en otros espacios públicos que domina más comodamente, en la historia argentina apeló a la táctica de ocupar la calle más bien con sus comandos civiles y de modo reaccionario. Para recordar algunos hechos están los sucesos de la semana trágica en tiempos de Yrigoyen, o los comandos de la Unión democrática o más acá los de López Rega y su triple AAA. Las otras formas de ocuparla fueron con su imaginario artístico (monumentos, nombres de calle, etc. pero es una línea de análisis diferente aunque no menos ideológica)
    Otras formas reaccionarias de ganar la calle fueron movilizando a los milicos y sin dudas la más civilizada pero no menos reaccionaria y las más de las veces en concomitancia con las anteriores las promovidas desde uno de sus principales aparatos ideológicos: la Iglesia. Vos bien señalas que la última gran marcha de la derecha sobre Bs As la convocó la Iglesia contra el matrimonio igualitario, el resto como las de fibertel fue una pajereada (para usar un término preciso).
    Lo sorprendente de la rebelión agrogarca fue la masividad y extensión que logró. Sorprendió al propio gobierno que no esperó tamaña respuesta. Los medios la potenciaron y de hecho vinieron cultivando desde antes el clima de descontento entre las capas medias. Demonización del Chavismo y asociación de ambos gobiernos alimentó la idea de ciertas amenazas (la propiedad privada en peligro, el valor más sagrado)
    Fue sin dudas el punto máximo de reacción de un sector privilegiado que logro imponer la imagen de ser él mismo la nación y a su vez sudoroso labriego: Se habló de campesinos en lucha (robándole un lei motiv a los grupos de izquierda -algunos de ellos medio achinados compraron esta epopeya-)ocultando el carácter de clases privilegiadas que habían sido excepcionalmente favorecidas en esta fase de acumulación capitalista.
    Tal vez por eso esta respuesta reaccionaria y las que ensayó la UIA frente al reclamo de la CGT de repartir ganancias extraordinarias no se ha podido sostener en el tiempo.
    Paradójicamente estos grupos reaccionan contra un modelo que les ofreció la oportunidad de embolsillar grandes ganancias pero que no están (estupidamente) dispuestos a redistribuir...
    Gramnsci por ahi hablaba de las grandes tragedias y refería a eso de los sacrificios inútiles... La burguesía realmente existe en argentina ¿está dispuesta a evitar los sacrificios inútiles que provocaron en otros tiempos los modos de apropiación de las rentas extraordinarias?
    Está dispuesta a ceder parte de las ganacias o nuevamente va a tensar las relaciones?
    Mientras tanto la calle, los medios y cada una de las instituciones son trincheras de las luchas que se niegan a poner fin a la historia.

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  4. Muy bueno tu análisis Hernán sobre las formas en que la derecha ha usado la calle, que como bien decís, en general es un espacio que les da alergia y asquito. Por ello los medios y los ideólogos de la derecha siempre se han ocupado de decir que todo pasa por lo mediático y que lo de salir a la calle es una reliquia de los 70, y que es algo obsoleto. Mientras tanto, claro está, el pulso de la historia se sigue cocinando sobre todo en las calles.

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  5. Muy buen análisis, Gastón. La pregunta que me queda picando es si este fenómeno se repite en el interior del país o estamos hablando de un fenómeno eminentemente porteño (con la salvedad de cortes de ruta, claro). Una cosa que siempre me llamó la atención de los cortes de ruta es que son los espacios que comunican al interior con la capital (o alguna capital). Me pregunto que pasa es las plazas, calles y demás etcéteras.

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  6. buena la comparación de las rutas "que llevan a capital".
    Pensé que alguna sería foto tuya de cuando estuvistes allá en las calles.

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